Barcelona es sinónimo de diversidad. Uno de sus barrios más auténticos y curiosos es El Born: una zona llena de cultura y ocio que esconde lugares sorprendentes y únicos. Uno de esos lugares es el Museo Picasso, una joya dentro del Born.
Situado en la calle Montcada, una de las calles principales de la Barcelona medieval, el museo dedicado a Pablo Picasso ocupa cinco grandes palacios de los siglos XIII y XIV. El Palacio Berenguer de Aguilar, el Palacio Baró de Castellet, el Palacio Meca, el Palacio Mauri y el Palacio Finestres, una buena muestra del gótico medieval, comparten una estructura común, compuesta por un patio central y una escalinata exterior descubierta de acceso a la planta noble.
Descubre por qué el Museo Picasso es un referente en Barcelona.
Un Museo referente en Barcelona
El Museo Picasso, inaugurado en 1963, es uno de los museos de referencia en Barcelona. Pablo Picasso nació en Málaga en 1881 pero se trasladó a Barcelona catorce años después. Vivió en la ciudad durante 9 años, periodo en el que creó un vínculo estrecho e inseparable con la ciudad. Picasso solía moverse por el casco antiguo, donde pronto se integró en el círculo artístico de los Quatre Gats e hizo amistades que mantuvo hasta su vejez.
Visitar el Museo Picasso es visitar otra época; es vivir la más pura esencia de lo que fue su recorrido artístico. Pablo Picasso, inventor del cubismo y uno de los artistas más destacados del siglo XX, nos dejó joyas como pinturas, esculturas, grabados, cerámica e incluso poesía. Todas ellas, escondidas entre los cinco palacios que forman el museo.
Los palacios que conforman el Museo Picasso
Originalmente, el Museo Picasso se emplazó en el Palacio Aguilar (Montcada, 15), y con el paso de los años se fue expandiendo a los palacios circundantes. La mansión original es del s.XIII con remodelaciones entre el s.XV y XVIII. Cuenta con un patio central del s.XV, con escalera descubierta, galería de arcos apuntados y muestras de escultura de gótico flamígero.
El segundo palacio que formó parte del museo fue el Palacio Baró de Castellet (Montcada, 17). En su interior se puede apreciar un magnífico salón neoclásico en la planta principal.
El Palacio Meca (Montcada, 19) es el que anexa a los Palacios Aguilar y del Baró de Castellet y formó parte de la última gran ampliación, a de la que se sumaron la Casa Mauri (Montcada, 21) y el Palacio de Finestres (Montcada, 23). En el s. XIII, la casa Mauri formaba parte de las dependencias del edificio vecino, y no fue hasta 1999 que la casa pasó a formar parte del Museo Picasso. El palacio Finestres, anexado en 1970, es el espacio que acoge las exposiciones temporales del Museo.
Las obras de Pablo Picasso
De entre las más de 4000 obras que contiene el museo, hay 39 lienzos que son imprescindibles en la colección permanente. Una de las obras más destacadas del museo es la famosa serie “Las Meninas”, a través de la que Picasso analiza, reinterpreta y recrea la obra homónima de Diego Velázquez. Otra de las obras más conocidas del museo es “Pintor Trabajando”, en el que el artista pasa a ser el centro de la obra. En el Museo Picasso también se pueden admirar obras como el “Hombre con la boina”, “el Paisaje Montañoso” o “el Retrato de la tía Pepa”.
El museo ofrece exposiciones temporales. Todas ellas están relacionadas a la vida de Picasso: desde la exposición de sus cuadernos hasta exposiciones de su vida personal. La exposición ‘’Picasso y las joyas del artista’’, por ejemplo, mostraba sus producciones de joyería artística menos conocidas.
El Museo Picasso de Barcelona vende más de un millón de entradas cada año. No en vano es uno de los museos más importantes de Barcelona.