Tras disfrutar del mar en Marina Port Vell, ¿por qué no vivir una experiencia diferente en las montañas? A pocas horas de Barcelona, los Pirineos ofrecen algunos de los mejores destinos de après-ski, ideales para quienes buscan relajarse después de un día en la nieve. Aquí te presentamos una guía de los mejores lugares para disfrutar del après-ski:
Möet Winter Lounge en Baqueira Beret
Baqueira Beret es una de las pistas más reconocidas del territorio, y Möet Winter Lounge es, dentro de ella, el sitio perfecto para compartir historias post-esquí mientras se disfruta del paisaje del valle de Arán.
L’Abarset en Grandvalira, Andorra
L’Abarset, en Grandvalira, es el corazón social después de un día en las pistas. Con una oferta gastronómica muy completa y una agenda llena de música, es el lugar ideal para quienes buscan una atmósfera animada. Grandvalira se destaca por sus extensas pistas de esquí y muchas opciones para todo tipo de esquiadores.
Marchica y Roto, Formigal-Panticosa
En el Pirineo Aragonés, Formigal-Panticosa destaca no solo por sus pistas de esquí sino también por su vibrante vida social. Aquí, Marchica y Roto representan dos aspectos complementarios del universo après-ski. Marchica, conocido por su terraza al sol y su música, y Roto, con su ambiente inspirado en Ibiza y su oferta gastronómica de calidad, ambos crean el ambiente perfecto para relajarse y disfrutar tras un día de deporte en la nieve.
Remáscaro en Cerler
Remáscaro ofrece en Cerler un espacio donde disfrutar de la puesta de sol y desconectar después de esquiar. Con música y un ambiente acogedor, es un lugar popular para terminar el día en la estación, que se caracteriza por sus recorridos largos y vistas impresionantes.
Sin duda, los destinos de après-ski en los Pirineos son el complemento perfecto para la experiencia en Marina Port Vell. Estos lugares, a unas horas en coche de Barcelona, ofrecen un excelente cierre a un día activo en las pistas.